TRES MICRORELATOS

Manuela

Pastel de soportándome
Los lunes son muy difíciles de llevar. Tengo que usar más maquillaje del habitual. En el trabajo no deben sospechar nada. El médico me ha mandado tranquilizantes pero él tampoco sabe qué es lo me inquieta.
Los viernes empiezo a ponerme nerviosa antes de que llegue. Me hace entrar en el dormitorio. Me golpea contra la pared. Ya no grito. Ahora me imagino que salgo por la puerta y que paso por un puente que sobrepasa un río turbio. Al final del puente hay un arcoíris. Yo paso por debajo y entro en un mundo mágico. Una verde pradera llena de flores de todos los tamaños y colores. Deja de golpearme. Ahora tengo que acceder a sus peticiones en la cama. Ya ni me molesta su fétido aliento a alcohol.




Escondido


Óleo cedido por Niñaca
El polvo juega con mis pies bajo el banco de los pasillos del juzgado. Tanta mierda de casos que habrán pasado por aquí. Hay dos policías, aunque ajenos a mi historia.
A la hora de comer Manuela habla de cosas irrelevantes y yo recuerdo las monsergas de mi madre en los días nublados de Wisconsin. Este debe ser el motivo por el que quiero callar a las mujeres. No son alucinaciones, es la descarga eléctrica que siento cuando sus palabras rompen mi flora natural. Tampoco escucho las mismas frases que decía mi madre, esas las sueño. Nunca acaba de morir en sueños. Siempre vence, siempre está presente, será que la quiero.
Que la necesito, y ella lo sabe, y se ríe de ello. A veces me planteo si eso de pegar no estará bien. ¿Pensará ella si está bien lo que hace?
Ella sabe como callarme y decirme que me espabile. Cómo humillarme y pedirme esfuérzate un poco. Cómo expresarme su agobio cuando entra alguna chica en el bar y sus curvas me avisan. Sabe cómo mentir y cómo hacer uso de su poder ¿Para qué dice que no se siente segura en la relación si sabe exactamente lo que está ocurriendo?

Llevo los zapatos más limpios de todos lo que estamos sentados. Esta mañana he puesto especial cuidado al calzarme para el juicio, como si las heridas de Manuela estuviesen marcadas en mis pies y tuviese que ocultarlo. Prefiero llevar mi dolor en secreto. La voz metálica de una mujer suena en una especie de móvil que lleva un policía en su cadera.

Hacen daño desde lo escondido, donde más saben ellas; que son mujeres y conocen de lo que va la vida. Se ensalzan de ser más listas y más universitarias; es cierto, por eso lo hacen tan bien. Trabajan excelentemente detrás de esa pose de ingenuidad. Se desenvuelven perfectamente manejando la intención de herir. Los hombres en cambio somos más impulsivos, más evidentes. Ellas sí que saben.

Y qué sabrán los jueces del daño escondido que hacen ellas. Una vez más lo que se percibe vuelve a ser lo masculino. Las marcas del odio que deja el hombre se ven. Las heridas de las mujeres se sienten. Y así hacen sentir ellas a los hombres, pero escondido.



Ley

Acrílico de soportándome
No sabía si meterme dos rayas de coca, irme a la playa o caminar por la sierra. Por lo pronto me voy a tomar el antidepresivo que al menos es legal. Mamá ha ido al médico y tengo la casa para mí. El tiempo va a permanecer tan apacible según las noticias que voy a poder dedicar el día a lo que me apetezca. Ahora voy a por las lonchitas de cocaina, que seguro me ayudan a pasar un día espectacular. Necesito salirme de la rutina ¿Un polvo? ¿no? ¿Por la nariz o por la vagina? No sé, a mi me resultan los dos igual de ilegales. Al hablar tan claramente de sexo me asusto a mi misma. Me siento puta. Como cuando papá se lo chillaba a mamá. Los golpes en la pared eran más frecuentes los fines de semana. Algunas noches el jaleo era constante y en mi dormitorio a oscuras me preguntaba si todo esto lo provocaba el alcohol. Yo deseaba que llegase la ley, el orden. Y cuando venía la abuela en otoño, aquellos noviembres eran de reposo y podía dormir tranquila. Pero en cuanto ella marchaba a Wisconsin empezaba de nuevo la batalla. Papá ha dejado de ser violento hace unos años, desde que aprobaron la nueva ley de violencia de género.

Dedicado a todas las personas que han sufrido malos tratos.

39 comentarios:

Novicia Dalila dijo...

Gracias Soport.
No tengo palabras. Me he emocionado mucho con tus tres relatos. No sé que más decir. Sólo que se me saltan las lágrimas.
Hoy me he levantado demasiado sensible. Igual es eso.
Sabes? en lo de los premios de maritoñi eres tú quien debería llevarse el trofeo literario a los mejores relatos. Te prometo que no leo en ningún sitio historias que me lleguen tan dentro como las tuyas.
Te doy mi más sincera enhorabuena. Y no es peloteo, que no es mi estilo. Es que de verdad que me conmueves.

Un beso y gracias

Maritoñi dijo...

Cómo se me ha quedao el cuerpo. Tendré en cuenta tus dibujos, aunque niñaca pinta mejor que tú ¿No tiene un blog niñaca?

Landahlauts dijo...

Qué duro tiene que ser vivir, en el ámbito más íntimo y privado, con miedo.

Y que bien lo has reflejado aquí.

Saludos, Sopor.

Anónimo dijo...

Es un tema que pone los pelos de punta.
Es ingeniosa la idea de explicar tres perspectivas: la maltratada, el maltratador y el que espera la ley (o el hijo de ambos).
Tienes capacidad para meterte en la mente de todos, y eso no es fácil.
A veces la ley no es suficiente y los machistas llegan a las mujeres y después se matan como los mártires religiosos. Es un tipo de fanatismo que habría que tratar con psicólogos y una transculturización cerebral, a mi entender.
Te agradezco la visita y te envío un saludo blogueril.

Juan Duque Oliva dijo...

Me han llegado muy adentro tus relatos, se complementan a la perfección.

Esperemos que algún día no haya que hablar de ellos, pero mientras tanto nunca es suficiente todo lo que se haga.

Saludos

Efter dijo...

De lo mejor que te he leído, la estructura en tres es muy original, y nos permite ponernos en la piel de cada uno de una manera estremecedora. Me resulta especialmente inquietante la versión de Escondido, quizás por lo poco que se explora ese terreno, y me hace pensar en las Marcas de Nacimiento de Nancy Houston y en que la familia puede ser a veces fábrica de patologías. Tus cuadros, muy inspiradores, y el de Niñaca me creía que era una foto, qué dominio tiene la cría del pincel. Cómo se nota que lo único que aprobaba era Manualidades.

Rocío dijo...

Me gusta el contenido, la forma de escribirlos y que sean tres, ese número tan literario, pero sobre todo la sensibilidad y la dulzura que tienes y que se lee entre líneas. No es algo nuevo en estos relatos, ya me había fijado mucho antes aunque no hubiese dicho nada. Es muy difícil escribir sobre el maltrato porque podemos caer en los tópicos de un tema tan trillado. En tu caso, lo bordas.
Besos

Eponine dijo...

¿Wisconsin? :S

Maritoñi dijo...

Aida está más tranquila. Te va meter en más artístico, ¿Estás agusto calvorota con tornillos?

Io dijo...

Estremcedora trilogía. Muy acertada. Muy bien escrita transmitiendo las vivencias de los tres.

Rara vez puede uno ponerse en el lugar del maltratador, y sentir ese cínico victimismo que le arropa con razones que sólo pueden germinar en su mente enferma.

La vivencia de la hija de ambos es demoledora.

Qué pena que esto no lo vaya a leer algún maltratador. Igual le haría pensar.

Enhorabuena!!!

Mil besos!

Borrasca dijo...

Uffff que fuerte y que triste la situación de maltrato que viven muchas familias.

Realmente conmovedores los tres micro relatos, me encantaron.

Besos borrascosos

lisebe dijo...

Dios!!! Que escalofrios!!

La profundidad de estos relatos junto a la intensidad de las situaciones que describes tan bien, me llevan a pensar que soy afortunada de vivir donde vivo.

Magnifico Soportándome, que más puedo decirte.

Besosss

Unknown dijo...

eres una fenómena escribiendo, en fin... qué angustia...

niñaca dijo...

Estoy muy contenta que mi oleo haya ilustrado uno de tus relatos, ha sido todo un honor. Me ha gustado mucho. Solo puntualizar que, aunque no conozco bien este tema, las heridas de los hombres a las mujeres no solo se ven y sino que también se sienten, al igual que las agresiones de las mujeres a los hombres que supuestamente los lleva a convertirse en maltratadores. En fin que me cuesta empatizar con el discurso del maltratador de tu relato.

No sé quizás, habría que preguntarle a Zapatero. Seguro que él tiene algo que ver con que haya tanta violencia.

Enhorabuena por esta entrada, está fenomenal.

Efter, me he reido un montón con tu comentario que guasa tienes perraco.

Anónimo dijo...

Yo sí he empatizado con el maltratador, Soportándome. No me atrevo a escribir este comentario con mi verdadero nick porque se me echarían todos encima. Parece que esta gente sólo puede ver lo superficial, lo externo, unos moratones o un brazo roto. Parece que las miradas de desprecio, las afiladas indirectas e hirientes palabras no son motivo suficiente de condena. La maldad se lleva por dentro, no creo que el hecho de pegar ostias en un momento de calentón te conviertan en un monstruo. A veces hace más daño el constante ataque silencioso de miradas de desprecio y reproche, afiladas palabras de rencor y rabia contenida o un comportamiento pasivo agresivo. Ningún jurado condena esos daños. Y duele. Ya lo creo que duele igualmente. Más que una patada en las costillas o un puñetazo en el ojo.
A los maltratadores les pierde las formas, sólo eso. Igualmente creo que muchos maltratados están cómodos en su papel de víctimas, porque ese papel es su identidad. Sin ser maltratados no se sentirían parte del mundo ni sabrían lo que son. En esta vida tiene que haber maltratadores y maltratados, claro que sí.

Thiago dijo...

Muy buena trilogía cari, y aún encima eres el autor de dos de las ilustraciones...¡qué tio!

En fin, solo falta la opinión de la sociedad, a veces tan callada, otras escandalizada, casi siempre cómplice....

pero los lectores si que podemos decir: ¡genial"

Bezos

Lilyth dijo...

Como muchas soy hija de un matrimonio violento, otras circunstancias, otros detalles pero la misma historia a fin de cuentas, tu relato me ha puesto los pelos de punta, simplemente porque reconocí muchas frases, mucho dolor, la violencia de género no debe lucharse desde el juzgado, debe ser erradicada desde el hogar de una manera constante, metódica y decidida, pero de alguna manera hay que comenzar y la ley es un buen inicio.
Muchas gracias por el relato, aunque son cosas que no me gusta pensar, leerlas (contradictoriamente) puede sanar muchas heridas.

Lilyth dijo...

abogado de las causas perdidas... what!!!????? O_O
No estoy segura de haber entendido, crees que realmente una mirada de desprecio puede doler mas que un par de costillas rotas?...
No tengo mas acreditaciones que la vida, pero el maltratador no es mas que un ser totalmente inseguro y paranoico que distorsiona la realidad y como defensa plantea el mejor ataque...

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Me ha gustado el relato a tres: tres puntos de vista. Y la ilustración para cada uno. Aparte de vérte unas inquietudes artísticas que desconocía, el óleo de Niñaca...jope, qué bien pinta...

El otro día leía en "Le Monde" un artículo sobre la "ley de violencia de género" española. Aparte que la trataban "como una ley casi experimental" (con mucho interés)...también destacaban, que "entre tanta experimentalidad", la ley no había servido para gran cosa...Sobre todo, que no había servido para que los casos disminuyeran: decían que eran los mismos (en número), aunque bien es cierto que se conocían más y mejor..(que no está mal).
Yo pienso que la "capacidad de maltrato" no es sólo de un género: también hay bastantes hombres maltratados por mujeres, hombres que maltratan a otros hombres (por ejemplo gays, incluso, que se maltratan entre ellos...mujeres que maltratan a otras mujeres...)hay muchas clases de maltrato (no todos tienen porqué ser físicos)..y ese daño queda más solapado: Pensemos, por ejemplo, en algo más vanguardista o contemporáneo que la propia ley: por ejemplo un hombre que pudiera denunciar el "maltrato psicológico" de su mujer, y no lo hace porque le da vergüenza, ó tiene miedo de que en una comisaría se le rían en la cara..(no tiene que corresponderse con un maltratador físico...,ojo...). Yo creo que el maltrato es universal...
Es curioso que siempre debajo, hay un 90% de casos en los que también hay alcoholismo...y no hay leyes ni campañas eficaces contra el alcoholismo o la drogadicción...Está más extendido que nunca...
Entonces, se presenta al maltratador también como alguien "malo", como un verdugo quiero decir..., y en cierta forma él también es una "víctima" (porque es un alcóholico): Entonces no se trata "de hombres violentos porque sí", que de pronto "crecen" como las amapolas...Sino de hombres alcohólicos o con un historial de drogadicción...
Entonces esa ley "es muy bonita" de cara a la galería (-quedas muy bien-), pero no deja de ser una ley "hipócrita" ó cínica, si no dotas a la ley (-y a su desarrollo-) de medidas de rehabilitación y prevención eficaces contra el alcoholismo y la drogadicción. En otras palabras ¿Hay en España planes eficaces contra el alcoholismo y la drogadicción? La respuesta es que no...No los hay...

Entonces, si los maltratadores surgen de un historial de alcoholismo o drogas, que no se previenen...o se evitan ..¿Cómo vas a evitar que haya? Con eso quiero decir, que "la sociedad parece que se queda más tranquila con historias de buenos muy buenos, y de malos muy malos", que si culpas a la propia sociedad de evitar problemas que surgen dentro de ella: es que es la propia sociedad que hemos creado, en parte, la que tiene la culpa, también. Todo el mundo quiere encontrar monstruos horrorosamente culpables, y a la vez, nadie quiere vérse reflejado, me refiero...Yo creo que la historia desde los tres puntos de vista ahonda en eso.
Es mucho más interesante encauzar el "maltrato" asociado a algo, no sólo a "un culpable" , sino indagar porqué el culpable es culpable...e intentar ayudarle también...o prevenirlo. No se hace desde la educación, tampoco se hace, porque en según qué casos, beber sigue estando "relativamente bien visto" y drogarse no digamos...casi es "un éxito social"...Entonces claro, buscamos siempre una víctima, y un verdugo...chivos expiatorios...La sociedad no quiere verse reflejada tampoco en ese fracaso colectivo, ni reconocerse en él...parte del problema también está ahí...
Besotes.

ana. dijo...

Me has conmovido esta noche. Una trilogía intensa. Un tema complejo que tiene que ver precisanmente con ese espacio íntimo que creaste, con lo secreto, lo que no se dice. Con la infancia, también y ciertos mandatos difíciles de desterrar. Me gustó mucho. Besos.

Anónimo dijo...

terribles hechos, mi querido Pablo...

espero que no lo hyas tenido que vivir en carne propia

y me alegro de no entrar en la dedicatoria


saludos colega

---___--- dijo...

muchas gracias por pasar a mi blog, si antes me sorprendia al ver mi nominacion como mejor blog literario, al leerte pierde toda logica mi nominacion. Tus relatos son buenos, y me ha gustado la ultima imagen de hoy, es genial, me recuerda a los que veia en mi clase de historia.Que honor mas desproporcionado me han dado al nominarme en la misma categoria que a ti...saludos enormeS!!!

niñaca dijo...

ABOGADO DE CAUSAS PERDIDAS, ME PARECE QUE TIENES MUCHA CONFUSIÓN,OJLA QUE NO HAYA MUCHAS PERSONAS QUE PIENSEN LO MISMO QUE TU SOBRE ESTE TEMA. HAZTELO MIRAR POR UN MÉDICO.

niñaca dijo...

Gracias por tu comentario Ripley. Maritoñi, descarga tensiones please.

DR. FREUD dijo...

Considero un gran debate el que se construido en torno a los relatos. Hasta podemos ver la mente de un maltratador por dentro cómo justifica el maltrato. En los comentarios se puede ver también a un "declarado" maltratador. Muy interesante y polémico tema.

Fermín Gámez dijo...

"Hacen daño desde lo escondido", me ha gustado mucho esa frase por lo que dice.
Los tres relatos son tremendos.

efe dijo...

Las heridas mas dificiles de curar son las infringidas en el alma, y los malos momentos vividos en nuestra infancia o pubertad se quedan dentro para siempre.
En fin los malos tratos es un gran problema que debemos resolver y eso debe ser participando todos.
Pienso yo quizá con mucho optimismo.
Un saludo
efe

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ dijo...

^-^ Me¡encanta! su forma de escribir rápida, corta y atractivo /atrayente [principalmente la primera parte wao!]. Simpelmente maravilloso ¡gracias por deleitarnos a nosotros los cyber-nautas! ^-^

Caracola Light dijo...

Me ha gustado que os haya conmovido el relato, incluso que algún maltratador lo haya leído, como desea lo. Aunque parezca otra cosa en ningún momento intento justificar ningun maltrato. Simplemente he tratado de dar un visión poliédrica.

Coro dijo...

Soportándome:

Geniales los relatos.
Tema polémico de realismo crudo, sucio.

Abrazos

Stultifer dijo...

Después de un minucioso estudio, STULTIFER te otorga el prestigioso galardón al MEJOR BLOG DEL DÍA correspondiente al viernes 30 de enero de 2009 en No sin mi cámara por los contenidos y matices. Visitanos y comenta con nosotros. Saludos cordiales.
Vamos, que nos ha gustado mucho y hemos querido acercarnos a ti.
Puedes colgar el Premio voluntariamente en tu blog.
Ya formas parte de la Orden del Stultifer de Oro.
Y si tienes una escalera, mándanosla y la publicamos inventándonos una historia.

Lukas ThyWalls dijo...

Huy mi primer comentario en dos días, después de mi cura de intoxicación de internet..

Muy buenos los microrelatos... veess??? Como cunde más (Como el detergente)

Solo tengo una pregunta, el tercer cuadro, el acrílico llamado "El mundo en los pies"... ¿Se trata de un burka o es Muzzy el que enseñaba ingles en la BBC?

Se ve que estoy desentrenado en esto de escribir comentarios, porque ya es la segunda vez que lo intento enviar esto.

cristal00k dijo...

Querid@, lo he devorado. Sensacional! Sigo pensando que construyes personajes de una forma rápida, clara y extraordinaria. Mis felicitaciones más efusivas.
Besos.

P.D. El abogado de causas perdidas... ¿es un elemento provocador?
Maritoñi y tú sois dos enfants terribles... jejeje

Eponine dijo...

JAJAJAJAJAJA ¡Es Muzzy!

Caracola Light dijo...

¡Qué bien pinta Niñaca! ¿A que sí?

Juan Duque Oliva dijo...

Avisa cuando los tengas, no me los puedo perder.

Anónimo dijo...

Realmente interesante el haber mostrado los tres puntos de vista de la historia sin llegar a juzgar...

... desde la objetividad.

Un fuerte abrazo desde el Otro Lado.

P.D. Trataré de volver.

Romek Dubczek dijo...

Magnificos relatos. Estoy contento de haber encontrado tu blog, sinceramente. Un abrazo. Romek.

Anónimo dijo...

Hola, Soportándome.

De nuevo por aquí. Encantado.

Me ha gustado mucho tu microtrilogía.

Pero no me ha gustado por el "contenido" sino por la "forma". Yo veo tus textos como relatos de ficción narrativa, no como artículos de prensa.

Si estos tres relatos son buenos no lo serán porque traten de buenas o malas causas, sino porque están bien escritos, porque comunican emoción y reflexión de una manera tan directa como sutil y matizada.

La ficción es una manera mentirosa de hablar de la verdad. (La verdad de tus mentiras es muy elocuente)

Magistral sobre todo el segundo monólogo. Buenísimo lo de 'llevo los zapatos más limpios de todos...'

Abrazos, besos