
Sus ojos eran como sus labios. Con sus pestañas pronunciaba palabras. Su mirada era tan expresiva que no necesitaba hablar. Era el más guapo de la Plaza Esparteros pero Juan se sentía inferior. Todos los sábados por la noche iba a La Alameda. Se sentía cómodo entre putas y maricones. No le hacía falta hablar, expresaba con sus ojos cualquier intención, cualquier deseo.
Aquella noche en La Alameda de Sevilla fue aburrida. Se metió cocaína, crac y otras sustancias desconocidas pero no se le establecía el alma. Esperó el autobús 13 hasta las 9.00 a.m. Era supersticioso pero el trece le llevaba a su casa. El autobús estaba abarrotado y Juan se quedó al lado del conductor sin mediar palabra. El bus en marcha y entre parada y parada el conductor se tocaba el miembro erecto al ver la mirada de los labios de Juan. Con el dedo izquierdo erguido el conductor iba dibujando los números de su móvil sobre el panel de mandos del autobús. Juan los atrapó con sus labios.
Cuando llegó a casa, Juan marcó los números que había memorizado del autobusero. Al otro lado descolgaron y una voz masculina y viril le respondió: te estaba esperando.
Dedicado a Lus de gas
42 comentarios:
Todo un detalle de tu parte, te lo agradezco de corazón.
Me has dejado sin palabras con todos los detalles.
Una historia terriblemente sensual, de esas cosas que parecen que no pasan nunca y cuando lo hacen nunca lo podrás contar.
La enlacé dentro de los momentos encendidos del blog, debajo del blogroll donde también está.
Muchas gracias.
Mi mas sincera enhorabuena por éste fantástico blog. He disfrutado muchísimo leyendo ... y lo mejor es que aún me queda mucho por leer :)
Saludos
Jeje... es que donde hay pelo, hay alegría.
Por cierto, qué texto te has marcado... that's hot, bitch.
¡Buenísimo!
Muy original... sus ojos eran como sus labios... con sus pestañas pronunciaba palabras...
Me repito: me encanta lo que escribes.
Un beso.
Lo mágico de tus relatos es que convierten lo irreal en algo tremendamente natural y cotidiano. Me ha gustado mucho.
qué chuli! y cómo sabía que el conductor...? o es que ya le conocía?
Me encantó!!!!!!!!!!!!!!!!!
Esta vez me dejaste sin palabras.
Besos borrascosos
ja pero pa qué lo llama por el telefono? si con esos ojos no le hace falta hablar, no creo que vaya a pestañear por el movil no? jaja
Bueno, es una bella anecdota. Yo una vez me puse cachondo con el autobusero, iba yo solo como pasajero y aparecí en Brunete, pero no cuento mas.. jajaja
Bezos
Siempre quise ser secuestrado por un conductor de autobus, pero más por un taxista. Y en mis sueños no detenía nunca el taxímetro y, claro, al final me perdonaba la deuda por amor. Gracias por el enlace a mi blog, soportandome, no lo había visto. Maritoñi me ha nominado al blog más petarda junto a uno que habla de los efectos de plutón en las personas y junto a otro que clama por la paz mundial con un manifiesto y todo. He aprovechado para escuchar la canción de Bob Dylan. Un abrazo. Romek.
Me ha encantado Soport.
¡¡¡Cuantos Juanes querrían poder hacer su vida sin tener que disimular¡¡¡
Si nos fijamos, pero con interés, no de manera superficial, la gente habla mucho más con los ojos, con los labios, con las pestañas, con los dedos, con las manos, con el resto del cuerpo, que con la boca... Es sólo cuestión de interés.
Un beso
Bonito relato sobre el deseo, entre ojazos/boca y conductor de autobús...Sólo le faltaba a Juan cantar la copla en voz bajita ¡Ay trece, trece de Mayo!, que es el número del autobús...Juan susurrando una copla con sus labios sensuales...
Un abrazote.
Explícito pero con clase. Muy bueno. Se nota que Maritoñi la ha apretado los tornillos...
Besos.
Yo pensaba que aquí no se podía comentar...
Me gusta mucho, mari, que te soportes.
Esto... Ay. :P
Hay cosas que sólo pueden pasar en Sevilla, un lugar como ninguno en el mundo.
Sevilla esa ciudad donde los sentidos se mezclan y donde los personajes como el que cuentas se ven envueltos en una ilusión sin igual...
Increiblemente delicioso Soportandome, eres un ser escepcional dando detalles y dejando ver las sutilezas...
Besitos cielo.
¡Magnífico!!!
que buenooooooooo
La magia de Sevilla y la de tus letras,gracias por pasarte por mi blog y darme a conocer el tuyo,sin duda volvere a leerte.
Besos.
¡¡Mateo es de Sevilla!!
Es que la mirada de los labios sirve, también, para memorizar números que a veces descubren el amor. Muchos besos para vos.
En realidad efter me gano de mano, ya que al leerlo se me pasó lo mismo por la cabeza...¿realismo Magico? o ¿the naked truth?
saludos!!!
Gracias por el saludo, sos muy generoso.
Un gran abrazo.
I like your blog!
A veces la oportunidad surge en donde menos se espera...
No me lo esperaba del autobusero, pero es cierto la liebre salta cuando menos esperas.
Oportunidad que pasa, oportunidad perdida.
Y lo que no vivas hoy ya no lo volveras a vivir jamás.
Gracias por tu comentario en mi blog,será un placer tenerte en mi lista Brilli-Brilli
DIOS, te había dejado un comentario acojonante que me había currado, y me ha salido eso de "acción duplicado" y se ha borrado mi comentario...
Bezos.
Con el dedo izquierdo erguido el conductor iba dibujando los números de su móvil sobre el panel de mandos del autobús. Juan los atrapó con sus labios.
Me quedo con esto porque vuelve a la primera frase del relato (Sus ojos eran como sus labios), cerrándolo en un círculo perfecto.
¡BUENÍSIMO!
Sensualidad... es lo que se desprende de cada párrafo, y me dan ganas de contar con esos ojos que hablan y expresan mejor que nada sus intenciones ;)
Me ha cautivado con los labios mirada
Jeje... gracias.
Pues yo la de "Los crímenes de Oxford" no la he visto, pero todo el mundo me ha hablado pestes de ella. En todo caso, cuando la vea te comento.
Cuánto en tan pocas líneas.
Enhorabuena!!
Entonces le fue bien la noche, de algo sirvió el 13...
Besicos
Nunca es demasiado tarde para descubrir blogs como este... fascinante...!
Un saludo
Expresarse sin palabras es algo a lo que todos deberíamos aspirar. Enhorabuena, es un gran relato.
Gracias por tus palabras de apoyo, son muy reconfortantes.
BESOS
- "Te estaba esperando". - Me dijo
- "Pues ya estoy aquí..." - Contesté yo mientras mis ojos parpadeaban tan intensa y seductoramente como siempre, con aquel encanto que me hacía sobraran todas las palabras....
- "Pues, perdona mona, pero es que te has olvidado de pagar el billete...."
jajaja Bezos. cari.
Realmente logrado, en serio, y tan sólo lanzarte la amenaza de que si continúas así tendré que regresar...
Un fuerte abrazo desde el Otro Lado
qué momentazo!
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