Amador no soportaba perder. Prefería terminar discutiendo con sus primos antes que perder una partida a los dardos en aquella diana que le había traído su tío de Francia.
Pero a los 12 años sufrió la pérdida de su abuela. Fue después del entierro cuando lanzó con tanta rabia un dardo al cielo cuando se dio cuenta que había nacido con un don: podía ver lo que ocurría en la otra vida. Se abrió el firmamento y pudo ver cómo se abría una bóveda en la que estaban todos sus antepasados; pudo incluso saludar a su abuela recién fallecida. Se lo comentó a su madre y ésta se rió tanto que comprendió que nunca podría contarlo a nadie. Pero él de vez en cuando abría el más allá para saludar a su abuela.
Esta noche la vio viva por última vez. Amador y su amada acaban de celebrar su compromiso de bodas. Se casarían en verano, el día que los dos cumplían 28 años. Cuando la dejó en el bar celebrándolo con sus amigas estaba radiante de felicidad, pero una enfermedad repentina la mató. Su blanca piel iluminada por la luna hacía más llamativo su cadáver transportado por cuatro mozos del pueblo. La querían amortajar en casa de sus padres. Nadie se atrevió a decírselo a Amador; todos sabían que no soportaba perder. Asomado a la ventana veía sobrecogido el cuerpo de su amada recorriendo la calle, y el resto de los vecinos iban saliendo a sus balcones como si de una procesión se tratase.
Después del entierro Amador lanzó un dardo al cielo para poder saludarla y observar de nuevo su belleza. Esta vez el cielo no se abrió. El dardo subió muy alto, pero no pudo ver la otra vida. El dardo volvió de las alturas con tanta fuerza que se clavó en su corazón. Y fue entonces cuando pudo ver la otra vida y estar de nuevo con su amada.
Con este relato quiero agradecer a Lisebe el haberme otorgado el Premio Dardos
Pero a los 12 años sufrió la pérdida de su abuela. Fue después del entierro cuando lanzó con tanta rabia un dardo al cielo cuando se dio cuenta que había nacido con un don: podía ver lo que ocurría en la otra vida. Se abrió el firmamento y pudo ver cómo se abría una bóveda en la que estaban todos sus antepasados; pudo incluso saludar a su abuela recién fallecida. Se lo comentó a su madre y ésta se rió tanto que comprendió que nunca podría contarlo a nadie. Pero él de vez en cuando abría el más allá para saludar a su abuela.
Esta noche la vio viva por última vez. Amador y su amada acaban de celebrar su compromiso de bodas. Se casarían en verano, el día que los dos cumplían 28 años. Cuando la dejó en el bar celebrándolo con sus amigas estaba radiante de felicidad, pero una enfermedad repentina la mató. Su blanca piel iluminada por la luna hacía más llamativo su cadáver transportado por cuatro mozos del pueblo. La querían amortajar en casa de sus padres. Nadie se atrevió a decírselo a Amador; todos sabían que no soportaba perder. Asomado a la ventana veía sobrecogido el cuerpo de su amada recorriendo la calle, y el resto de los vecinos iban saliendo a sus balcones como si de una procesión se tratase.
Después del entierro Amador lanzó un dardo al cielo para poder saludarla y observar de nuevo su belleza. Esta vez el cielo no se abrió. El dardo subió muy alto, pero no pudo ver la otra vida. El dardo volvió de las alturas con tanta fuerza que se clavó en su corazón. Y fue entonces cuando pudo ver la otra vida y estar de nuevo con su amada.
Con este relato quiero agradecer a Lisebe el haberme otorgado el Premio Dardos

52 comentarios:
Mmm... qué bonito me ha parecido el concepto de los dardos abriendo la bóveda celeste y dejando ver la otra vida.
Un beso.
P.D: Creo que voy a tener que hacer un comunicado oficial para desmentir que odie a Esther. En serio. XDDDDD Si soy fans suyo desde hace casi dos décadas!
Yo lancé una vez un dardo al aire y me quedé observando a ver que pasaba. Desde entonces uso parche... snif... :(
Ouch, me ha dolido físicamente leer lo del corazón. Muy bonito y evocador por otro lado. Aunque peligroso que nos pongamos todos a probar, para las palomas y para el que tira.
¿Recuerdas cierta partida de dardos? Homosexuales 2-Heteros 0, jajajaa.
Joder, pues cuando te den el premio (ponga aquí un nombre de premio raro) no me quiero ni imaginar. xD
Me ha gustado mucho, muy gráfico y dulce pero sin empalague.
Un saludito.
buen texto la verdad me ha pasado por casualidad pero espero pasarme mas a menudo
un sakudo
Más peligroso es lanzar cuchillos al cielo...
Suicidio a lo amantes del dardo, Me ha gustado.
Te dejo un beso
Quizás ahora vuelva a jugar a los dardos.
Hermoso relato.
Un (b)eso amatorio
Dicen que no existe la perfección, pero yo creo que con este texto se puede hacer una excepción. Preciosísimo. Enhorabuena, me has tocado el corazón con ese dardo :-( Es muy emotivo...
Saludos.
Supongo que si al final consiguió lo que quiso, fue feliz. Buena manera de agradecer un premio, me ha gustado.
Me ocurre que en los blogs literarios no sé que decir, aunque soporte el relato -si es corto- y me resulte bello, o sugerente.
Ojala tus dardos de buenos deseos, de ver más allá los lanzará mucha gente. Es hermoso como lo cuentas....Soy afortunada de leerte. Besos.
Ese poder... asusta un poco ¿no?
Besos y gracias
Piel de letras
Hummmm! que bonito relato, mi querido amigo.
Hay dardos que se dán con mucho efecto y se clavan donde deben.
Gracias a tí por ser merecedor del premio y sobretodo de aceptarlo.
Besitoss multiplicados por mil
Que romántico te has puesto, con la niebla y la lluvia que veo tras la ventana es la lectura perfecta.
Precioso, muchos besos.
Cupido ha tomado nota. A partir de ahora usará dardos en vez de flechas.
Me parece muy bonito regalarle como agradecimiento un relato a Lisebe.
Este es realmente trágico y mi visual. Me parece ideal para un corto de cine.
Besos
Entonces este Dardo-Bumerang es un suicidio. Me ha recordado a Hansel y GRetel, la historia de los amantes venecianos de Shakespeare.
Besos con azúcar glasé
Es que Amador debía de saber que los dardos los lanza el diablo y que si meas para el cielo, la meada te cae en un ojo.... No sé pa que tiene que lanzar tantos dardos a ningún sitio, yo veo a mi abuela fantasma desde hace cinco años, y nunca lancé nada, jajaaj.
Eso si, cari, lo de la enfermedad repentina... pero repentina, repentina...¡eh! vamos yo mas bien diría que la fulminó un rayo, jaajaaj
Pero lo de abrir el cielo con un dardo como recurso literario, te ha quedado muy aparente.
Bezos.
P.d. Yo te iba a dar el Premio "Semen" a ver a dónde lo lanzas, jaajajajajaaja.
Pues bien lanzado ese dardo. Y bien concedido ese premio.
Un abrazo "alter ego".
Ohhhh, vaya; si es lo que decía Capote. "Cuando Dios ¿? te da un don, también te da un látigo, y el látigo es sólo para autoflagelarte".
Con todo creo que es mejor morir de un dardo en el corazón por nostálgico, que borracho en un deportivo por solo ver cosas que no existen o o llega, o llevar los accesorios de una vida que, aun estando al alcance, no es de ti.
Ooooye, gracias por el poema de Larra; y que, vamo, lo dicho en el fuerte, que tendrás tu nichito :), el miércoles, o jueves ;)
Abrazos de pompas, ¿en pompa? :)
Jo que bonito que triste, y más un dia como hoy que aqui diluvia desde primera hora de la mañana, ¿y ahora que premio te damos por tu relato?, muy bonito Un beso
Efter, perdona bonito. pero era homosexuales 0, heterosexuales 2. Casi pierdes la camisa, te acuerdas...?
Soport, tu relato me ha recordado al de Efter, es que dormis en el mismo colchón?
Maravillosa capacidad de crear una historia a partir de una palabra. Celebro esa originalidad.
Te dejo un abrazo
Perdone pero disculpe, Niñaca, usted cambia los eventos al antojo de lo que le da la gana. La partida la ganamos los homos, mal que le pesara a alguno. Que yo perdiera la camisa se debio a otras circunstancias que no se van a contar aquí.
Por esas bendiciones de la vida aun no conozco este tipo de pérdidas, pero para ser franca, utilizaré el estribillo de una canción pues yo "he nacido para perder"
;)
^-^♣ ¡Felicitaciones! y muy ¡interesante! relato :P
El que es jugador de verdad sabe que tiene que perder. Precisamente en el riesgo de perder reside parte del morbo que da el jugar...
No quisiera tener acceso al más allá... prefiero mantener la distancia.
Yo juego super bien a los dardos...¡¡¡pues no me he bebido yo birras por la patilla gracias a mi buena puntería¡¡¡
Un beso, soport
Jeje... pues fíjate, que de Ana Botella quiero conseguir alguna foto de su visita a COGAM, que la cara de asco que ponía era digna de verse (y de escupirse).
EFTER,yo tambien me acuerdo de cierta partida y de alguien que tampoco le gustaba perder...y ya no está entre nosotros.
Las personalidades narcisistas esconden todas su debilidades. Cualquier cosa antes que una pérdida o ausencia(castración).
Soport quien pudiera tener tu arte para agradecer un premio...
Besos borrascosos
que precioso relato... quedo con pocas palabras... maravilloso.
Bequi, al que no le gustaba perder, que bien le quedaba el pijama ( ese culillo respingon)
Original historia y feliz final, no? Quién iba a sospechar que los dardos nos comunicarían con nuestros sere queridos perdidos…
Bueno, ahora tenés otro premio para dedicarle otro relato, fijate, pasá por mi blog…
Saludos sopor! ¿Para cuando la segunda temporada de Menudo Latazo?
Qué bonito relato de dardos al cielo, abuelas, amados y amantes. Y encima él se llama Amador, nombre romántico evocativo y subconsciente, que diría el Dr. Freud.
Lo que pasa, que lo que dice Efter, pobres palomas, pero ¡bahh! Tan mú gordas y hay muchas, igual le da a alguna, pero como son ratillas voladoras, se reproducen rápido.
Felicidades por el premio.
Besotes.
Bueno. Me gusta.La rapidez y sencillez con que se explican sentimientos tan complejos.Saludos pásate por mis escritos si pudieras.
Joder, dan ganas de darte un premio.
A mí me pasa con tus relatos que me sacuden. Me conmueven, me hacen reir, me inquietan, me provocan...
Tus personajes parecen seres de otro mundo y despues terminan siendo tan humanos como yo. ME GUSTA LEERTE!!!!
Y esos dardos...
Te mereces todos los premios del mundo.
Besos.
Deja una pequeña punzadita en el corazón, pero es tan romántico... precioso...
¡Menudo agradecimiento!
Un saludo
¡Qué bonito! Y qué original!
Todos mirando desde arriba, y nosotros amparados por un cielo protector donde se alojan aquellos que velan por nosotros.
El concepto de cielo del que nos hablaban cuando éramos pequeños traído a una realidad mucho más tangible e ingeniosa.
Enhorabuena, Sopor!
Besos!!!
Me fascinó, es maravilloso, muy bien entregado el premio, yo también te hubiese premiado!!
No me voy a ir sin antes agradecerte el afectuoso comentario que me dejaste.
BESOS Y BUEN FINDE
Quizás ese haya de ser el verdadero dardo que nos comunique con el otro lado: el que nos pase a él.
Enhorabuena por el relato y por el premio.
ABrazos.
Qué horror no saber perder y tener ese amor... En esta vida todo está de paso. El día que lo olvide, comenzaré a jugar a los dardos.
Un saludo
Cuando se toca el corazón, se corren éstos riesgos...
...yo agradeceros a los dos al premiador y al premiado por regalarnos tan bonito relato... felicidades,bss
NIÑACA,le mirabas el culo a mi novio????jajaja
Felicidades!
No doy premios en este mundo de los blogs, ¿quien soy yo para premiar a nadie? Pero estoy a punto de premiarte, aunque no sea nada más que para que escribas un relato tan conmovedor como este. Gracias por visitarme, cuando quieras. De momento mi premio es un abrazote fuerte.
Fue el deseo de volverla a ver que el dardo le devolvió junto a ella.
Un saludo
efe
Buena puntería, llamo yo a este lanzamiento.
Es insoportable una persona que no sabe perder. Muchas personas, ante este defecto, no tienen ni dardos, así que considero a este personaje afortunado :)
Romek
Publicar un comentario