Sin nombre.


LA LLAMADA DEL DESEO SIN NOMBRE.
LA MAL LLAMADA ME CONQUISTÓ.
NO ME DIJO SU NOMBRE.
Soportándome


No me dijo su nombre. Su mirada fantasma, su estilizado cuerpo, sus preciosos colores….Ella. Pero lo que más me sedujo fue su aroma y su traje verde que se confundía con la maleza de la selva.
Cerca de aquellas hojas empecé a sentir su olor. Me puso ojos de alienígena y me ofreció su cintura. El coito comenzó al instante. Mientras la penetraba de forma compulsiva, giró su cabeza, me miró por ultima vez y me cortó la mía.
Los últimos segundos de vida con mi cabeza extirpada y con la poca sangre que me quedaba en el cerebro fueron espeluznantes:

- Lo último que vi fue mi cuerpo que continuaba copulando.


Bailaré sobre tu tumba


Mi abuela era peculiar y, desde que murió mi abuelo, todos los 21 de marzo quitaba las alfombras de la casa, y decía que era para que se ventilasen los secretos de la familia. –La mierda de las familias se esconde debajo de las alfombras y no puede estar oculta por mucho tiempo- me comentaba.

Y cuando cubría el suelo con las alfombras todos los 21 de octubre, ponía un disco de boleros, comenzaba a bailar en el suelo recién entelado y abrazaba al aire, como si estuviese con un amante prohibido.