Joanna era bilingüe. Su padre nació en Cádiz, fabricaba disfraces y le daba a la bebida. Su madre era católica apostólica, nacida en París y diseñaba sombreros para los disfraces. Desde su habitación Joanna les oía discutir sobre si un sombrero combinaba con determinado disfraz. Su padre maldecía a Dios en andaluz y su madre pedía ayuda y resignación a Dios en francés. Esto ocurría todas las tardes. En un intento de buscar armonía familiar la niña decidió estudiar traducción e interpretación, a pesar de que sus padres querían que se uniese al negocio familiar fabricando pelucas.
Fue en aquel congreso hispano-francés de la iglesia Católica. Joanna tenía 32 años y traducía simultáneamente sin ningún problema del francés al español y viceversa. El día de clausura del congreso invitaron a Su Santidad. Cuando la muchacha vio entrar al Papa con aquel gorro empezó a temblar. Un cardenal francés pidió ayuda a Dios y la joven intérprete en lugar de traducir empezó a soltar por su boca maldiciones a Dios; regresó a su infancia y el conflicto disfraz-sombrero se apoderó de ella. Empezó a convulsionar y soltar blasfemias cada vez más fuertes en andaluz. Allí mismo Su Santidad le realizó un exorcismo. Pero Joanna se rebeló, se alzó por las alturas volando y terminó quitándole el gorro al Papa. Y llegó la calma.
Fue en aquel congreso hispano-francés de la iglesia Católica. Joanna tenía 32 años y traducía simultáneamente sin ningún problema del francés al español y viceversa. El día de clausura del congreso invitaron a Su Santidad. Cuando la muchacha vio entrar al Papa con aquel gorro empezó a temblar. Un cardenal francés pidió ayuda a Dios y la joven intérprete en lugar de traducir empezó a soltar por su boca maldiciones a Dios; regresó a su infancia y el conflicto disfraz-sombrero se apoderó de ella. Empezó a convulsionar y soltar blasfemias cada vez más fuertes en andaluz. Allí mismo Su Santidad le realizó un exorcismo. Pero Joanna se rebeló, se alzó por las alturas volando y terminó quitándole el gorro al Papa. Y llegó la calma.
49 comentarios:
Me parto! ja, ja.
Menuda imaginación! Increíble historia y buenísima.
Tras el exorcismo me imagino que levitaría primero, como en la famosa peli, y luego, como Petra Pan o Campanilla verde, le metería un varitazo en eso que tiene encima de la cabeza, también llamado "gorro".
PD: Si observamos la foto del Papa podremos observar la puntita de la lengua que pugna por aparecer entre los labios castísimos. ¿Significa que le gustó?
Besos
Es que cuando una topa con la iglesia ... es muy fácil perder el norte :)
Un relato muy ingenioso.
Oh la lá, c'est magnifique, pisha!!
La entiendo perfectamente no se si yo hubiera sido tan considerado como ella, es para perder los estribos: ¡¡¡¡ES HORRORRROOOOOSSOO!!!
jajaja, buenísimo, ;-)
¡Que bueno!!!!
Vamos que estoy esperando con candeletas el coment. del Dr. Freud al respecto y de MariToñi, jajaj.
De todas maneras comparto completamente lo que hizo la pobre niña para quitarle el gorro ridículo al papa de Roma.
Genial!!!
Besitos multiplesss
Esa niña puede entrar en la orden de Maritoñis Reparadoras, estoy segura. Es tan honesta...
Mira lo que ha hecho el hortera de vuestra santidad mientras pota el gazpacho.
Es que lo veo tal cual. Buen relato.
Es que hay conflictos familiares que nunca se resuelven. Divertidísima historia, un placer leerte. Besos
esto es para grabarlo en vídeo
Me sacó una sonrisa que duró lo que duró el relato. ¡Muy bueno!
Saludos.
Estas traductoras... Eso les pasa por tener infancia...
Un recuerdo que dejo a tu protagonista harta hasta el gorro pero que al fin encontro la solución haciendo gorros.
Genial como siempre.
Saludos amigo
efe
Este... y yo que lo veo igualito que el Emperador (el malo) de la guerra de las Galaxias...
Y dígame, ¿Cúal de sus múltiples personalidades es la que no me soporta? que no me creo que sean sólo dos...
Yo de ti me lo haría mirar, querid@.
jajajaj es que con el ya no tan nuevo papa a mi también me da algo jajajajaja
Qué raro, será el subconsciente, pero el nombre de la prota, me ha recordado una canción de Eddy Grant.("Joanna Gimme' hope")...Es raro, porque también el cantante sale con un peazo de gorro. Qué raro tó:-)
http://www.youtube.com/watch?v=eD9uly_SKVA.
Besotes.
Genial, genial, genial!
Unir al señor Natzinger con el concepto Carnaval, al que venero, es brutal.
Un (b)eso luso
sublime relato... risas y mas risas... excelente!!
sublime relato... risas y mas risas... excelente!!
Con esa pinta yo también convulsiono jajajaja
Besos borrascosos
Hola, entré por la puerta que me dejaste abierta. Un placer "conocerte" y si no tienes inconveniente ¡te lo copio! tengo esa "malsana" costumbre, copio lo que me gusta de los otros blogs y lo publico en el mío -haciendo referencia a su autorías ¡faltaba más!-
Besos. PAQUITA
Caso de que no te pareciera oportuno lo expuesto me lo dices y ¡sin problema!
Me ha encantado y sorprendido gratamente tu blog...si me dejas me quedo ;)
Que sepáis que sois tod@s unos malos cristianos con la amenaza del infierno a la vuelta de la esquina.
Su Santidad ha tenido que saltarse el protocolo y dedicar unos preciosos y costosísimos minutos en exorcizar a vuestra querida Joanna. ¿Y todo para esto? ¿para que os ríais de él?
Ánimo Benedicto, y otra vez ya lo sabes, tú a lo tuyo y que sus padres se encarguen del asunto. Faltaría más.
No sé que decir.
Por algun enlace llegué a tu casa.... y mira que blog mas hermoso tienes!!!!
Solo iba de paso... pero me quedé enganchado con la historia esta... vamos a ver que mas ofreces....
besitos...mil
Jajajaja... qué fuerta la Joanna!
Es que mira que es feo este Papa... Es feo, feo. Siendo tan feo, como se atreve a ponerse nada en la cabeza? Si mi abuela siempre me lo dice, Thiago a ti no te favorecen las cosas en la cabeza... y eso que son viseras de esas modernas de skater, ya sabes.. jajaj.
Pero tu relato tiene además un trasfondo místico encantandor, supongo que Joanna, una vez arrancado el sombrero al Papa, y conseguido la armonía, ascendiò al cielo, virgen y martir, y con la cabeza descubierta, mientras el Papa le tiraba uno de esos zapatos de Prada que usa, envidioso de que Joana fuera mas santa, levitara con más gracia y le quedara mejor el sombrero...
En fin como dijo Freud, ese tuberculoso, la culpa es de los padres, pq si la madre que nació en Paris en vez de sombrerera fuera corista del Crazy Horse, Joanna hoy sería por lo menos...¡puta! Y entre ser santa levitatriz y puta... donde vas a comparar, jaja
Dios mio, creo que algo me afectó a mi tb. a la cabeza y estoy desvariando, debe ser que esta visera me aprieta mucho las sienes, jaja
bezos
Parece que soportándome intenta hacer de la Iglesia un disfraz, nunca mejor relatado. Adornos y falsas posturas.
Joanna ha sufrido un "acting out" de lo reprimido en el pasado.
Yo no le quitaba el sombrero al Papa, le haría más cosas desde el inconsciente.
a ver que os parece, he actualizado comentándolo un poco mejor:
http://fomentaeltrueque.blogspot.com/
:) :) :) Amenacé con volver, y en venganza mira quién me esperaba.
Entiendo lo de que vuelva la calma y a la pobre Joana, porque, bueno, da terror que ese hombre se pusiera ese gorro para atraer a los niños y comérselos!!! En los días buenos; en los terribles fijo que les hace hacer la comunión y creer en tonterías.
Abrazos sin gorro
Es que hay gorros que merecen algo más que un exorcismo.
Viva la imaginación :0)
Un abrazo
Agradecida, emocionada....gracias por veniiiir
Yo estoy con Joanna. Los conflictos de la infancia están siempre presentes...y cuando aparece la iglesia más aún. Además el Papa me da miedo, con sombrero o sin él. Joanna es lo más!
Abrazo, Soportándome.
Carlos, emperador primero de España y quinto de Alemania, flamenco de Flandes, que no de Andalucía, decía que usaba el francés para hablar con los hombres , el alemán para hablar a su caballo y el español para hablar con Dios.
Y, sin embargo, los soldados flamencos que le escoltaban, nos dejaron el nombre de dios en la palabra "bigote" en neerlandés (bij Got!) quizás por la propensión a encomendarse a dios donde los andaluces decían ¡poddió! o ¡cagüentó!
Y al final mejor no traducir nada y encomendar a los gorros los enrevesados recovecos de la divinidad.
Y viva el Carnaval con su inventado Sant'Antruejo y su entierro de la sardina.
Nos ganaremos inventivas, pero no exorcismos.
Un abrazo junto con mi descreída enhorabuena por tu relato.
Donde el dedo izquierdo me traicionó y escribió "inventivas" digo, como pretendía, "invectivas"
¡¡¡Con lo que me han gustado a mi los sombreros y los pelucones de siempre y se me han quitado todas las ganas ¡¡¡
Besos, Soport
Buenísimo. Buenísimo de verdad.
jajajajaja
Lo que me he reído!!!!
Me ha gustado mucho su relato, es muy realista, este santohombre es capaz de sacar el demonio que llevamos todos dentro!!!
Un saludo!!!
PREMIO A LA MAGIA Y LA AMISTAD
Y como este premio se puede regalar a otros cinco blogs pues yo voy a entregarlo a los que creo que son, ejem ejem, de alguna manera literarios:
El blog de Martikka: "Los manuscritos del Caos"
El blog de Lola Mariné: "Gatos por los tejados"
El blog de Soportándome: "Menudo latazo" (Esto es por hacerle la pelota, jajaja).
El blog de Didac Valmon: "Corralas de Mayrit"
El blog de El Ente: "A solas con El Ente"
Me ha parecido un relato corto fantástico. Que historia más curiosa has fabricado...me encanta. Estoy con Thiago es que este PAPA guapo guapo no es...y el gorro como que no ayuda ¿verdad? Besos y gracias por tus visitillas. Más besos
Lo que ocurre es que a este papa el gorro le quedaba muy bien, solo le faltaba ese pequeño bigotito, recuerdo feliz de su paso adolescente por las juventudes hitlerianas. Fue eso lo que hizo volar a Joanna.
besos
miguel
SIIIIIIII!!!!
Lo estoy viendo con mis ojos!!!
Muy buena, tiene la fuerza de las historias cortas que dejan huella. Un abrazo.
JAJAJ qué genialidad, joder. xD
Jajajaj,buenisimo, q arte.
Besos
Vaya, que conflicto de ideas.
No me extraña que una traductora galo-gaditana tenga disfunciones cerebrales entre lo divino y lo humano, y todavía más si en todo este entramado metemos los carnavales y las chirigotas.
jajajaja.
Muy bueno querida.
Menudo relato! Jaja, muy bizarro!
Me gustó
Y es que ése con esa cara... jajaja. Ningún gorro le luce.
Publicar un comentario