Lágrimas


Apenas podía despegar los pies del barro. La lluvia caía sobre mi cuerpo como una lápida. No encontraba ningún lugar en el que refugiarme. De pronto vi unas luces. Era una casa de una pequeña aldea del norte. Me acogieron como si fuese un hijo pródigo.


Aquella casa estaba habitada por un matrimonio mayor con tres hijas. Me dieron cobijo, alimento, cama y canciones. Cada 20 minutos el matrimonio comenzaba a cantar una canción en gallego.


Al principio pensé que era para animar mi estancia, pero descubrí que cantaban para ahuyentar las meigas (brujas). Una de las hijas escuchaba las voces de los gatos que vivían alrededor de la casa. Era como si sus padres al cantar impidieran escuchar las voces de los gatos en los oídos de su hija. Y así era.


Los caminos estaban cortados tras llover tres días y tres noches. Me tuve que quedar con aquella extraña familia. Cada vez que había algo negativo en la casa comenzaban a cantar. Poco a poco me fui incorporando al canto gallego.


Conocí a los 10 gatos que vivían alrededor de la casa y que eran alimentados por esa peculiar familia. Una gata estaba loca, se inventaba la realidad; otra estaba embarazada, otro no quería relaciones personales….eran como miembros de la familia. Y las canciones seguían sonando. Si por algún motivo la tristeza y las lágrimas llegaban a la casa, todos comenzaban a cantar.


Ahora estoy de nuevo en el sur, en mi casa; y cada vez que me siento triste o llueve, una parte de mí comienza a cantar canciones en gallego. Es inevitable, pero me ayuda a estar más feliz.

43 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Pues voy a utilizar la misma fórmula a ver que consigo, no se si todavía me acuerdo de alguna canción de Siniestro Total en gallego, a ver si nos enseñas alguna.


Me encantó esa historia real como la vida misma, incluso más diría yo.

Besos

Lukas ThyWalls dijo...

Jo, no se si es por haber visto una peli moña antes de leer esto... pero me estoy poniendo sentimental... snif....

Me ha gustado. Cantar parece que ahuyenta cosas, en este caso meigas, ya que es en gallego.

carlota dijo...

No sabías que quién canta su mal espanta? , claro que lo sabías ...jeje

Saludos!!

Pantagruel dijo...

O tren que me leva pola veira do Miño me leva, me leva polo meu camiño, e vai andando pasiño a pasiño, e vaime levando cara ao meu destiño, alguén pode ser que me espere na estación da terra da felicidad

Doctor Krapp dijo...

Seguro que andaba por en medio al Negra Sombra.
Da fe este doctorcito del efecto curador de las viejas canciones gallegas al calor de la lumbre que ahuyentan meigas, lobishomes, trasnos, y la cohorte oscura pero sagrada de la Santa Compaña.

Lane dijo...

La música nos protege, nos sana y nos reiventa...

Salud

William De Baskerville dijo...

Y, al llegar al sur, sigues la procesión con un hacha de cera, eres una parte de ellos que aterroriza la aldea...


Pd:negra sombra que me asombras.


Me ha encantado. ¿sabe usted que se aparece cuando el ratón señala sus palabras?

Insumisa dijo...

¡Lindo!
Ojalá fuera igual de fácil con los humanos.

Slavek-Slavko dijo...

A ver si llueve porque cantan...
Nosotros tenemos dos gatos y dos perros. Un gato y un perro han sido rescatados de la calle. Las meigas los ayudaron a llegar hasta aquí.
Ahora son felices
Nosotros más aún

RELATO DEL PRESENTE dijo...

La música es parte del estado de ánimo. Somos energía y las ondas sonoras nos atraviesan, es inevitable que no modifique nuestro estado de ánimo.

Y he aquí la ventaja de la técnica por vos aprendida. Que la mente se ponga a cantar algo alegre cuando estás triste.

Eponine dijo...

Yo no doy crédito a Lukas, de verdad, no puedo con él. Hace 3 semanas le pedí que viera conmigo esa misma peli ñoña de la que habla en su comentario y no quiso. Y ayer, aprovechando que me estaba partiendo el lomo actuando, va y la ve. Grrr.

Bueno Soport, tu relatillo precioso, muy sensible, tierno y cargado con ese sutil doblesentido que le das a todas tus creaciones.
Un abrazo!

Novicia Dalila dijo...

Cada vez que escucho "Anduriña" me hincho a llorar... Tantos recuerdos de golpe me superan y lo único que puedo hacer para no explotar es llorar...

Un beso Tornillitos. Me alegra tu vuelta.

Santi dijo...

Mi abuela, la tata, cantaba sólo cuando estaba al borde del borde la tristeza... si la tristeza tuviera una tierra quizás fuera galicia o irlanda... y me gustan esos lugares.

Besos de lata

Anónimo dijo...

Precioso.
Los gatos son tan individuales, con sus manías y sus historias personales.
La lluvia como una losa es una metáfora sensacional.
Muchos besos con agujetas.

Bequi in Fuxia dijo...

la música tiene un efecto mágico...yo de pequeña me dormía cantándome una cancioncilla a modo de nana.os habeis preguntado sobre el uso del mp3-4 por la gente cuando va por la calle?hay quien dice que no puede salir de su casa sin los cascos.qué necesidad estará cubriendo?

Bequi in Fuxia dijo...

ah, sopor...precioso relato...
bequi

Anónimo dijo...

muy lindo :)

Emma dijo...

Acabo de descubrir tu blog, me ha encantado. El relato es precioso.

ana. dijo...

y yo canto porque volviste, Sopor.

hermoso relato.

Winnie dijo...

¡qué relato tan bonito! Yo canto mucho...sola, en el coche en casa....¿será por eso que no me rodean meigas? Besos y feliz lunes

Efter dijo...

Es muy bonito aunque debería llevar la etiqueta de ciencia ficción porque nunca te he escuchado cantar en gallego, ni Negra Sombra como dicen arriba ni nada :)
Cuando quieras te enseño la de "Vai o gato metido nun saco", o la famosa "O Tren" de Do Barro. Es lo que tiene el ir a bodas galegas juju.

Landahlauts dijo...

Yo no sé gallego. Me estoy angustiando...

caotico_jq dijo...

Qué bonito... me ha parecido un relato muy evocador.

Borrasca dijo...

A cantar se dijo entonces, aunque no sea en gallego...

Soport me alegra mucho tu regreso.

Besos borrascosos

Anónimo dijo...

Tiene que ser gallego? bonita historia y quan cierta es que cuando el corazon se siente pensado una cancion lo puede levantar, la musica es magica. Un beso

Unknown dijo...

qué chuli, mejor cantar que meterse en la cama y esconderse

Gara dijo...

Es dura la añoranza, o como dicen los gallegos, la morriña.

Muy buen texto.

Bss

Coro dijo...

Sopor:

Orita mismo voy a cantar a mis gatos.

Abrazos virtuales.

Jesús Ortega dijo...

Hola, Soport.

Precioso el cuento: es una parábola de la nostalgia. Una parábola del acogimiento, una parábola de lo que uno se encuentra cuando emprende el viaje a Ítaca. Y de ciertas cosas que añora cuando regresa.

Dr.Mikel dijo...

Llegaste a adivinar que hace un gallego en medio de una escalera, si sube o baja?

niñaca dijo...

El protagonista del relato es un gato, verdad? No contabas con mi astucia

isobel dijo...

y si el canto no sirve..., dale al orujo

cristal00k dijo...

Pues mira que bien. Y es que aunque no creas, de haberlas haylas! Nada como los compañeros gatos para detectar lo que sea.
Genial como de costumbre.
Besos!

Thiago dijo...

Oliñas, veñen,
0liñas, veñen,
Oliñas veñen e vannnnnn
non che vayas rianxeira
que che vas a marear!!

Ay cari, ahora que por el sur están en ferias te imagino a ti vestido de farales cantando en galego, jaajaj

La verdad es que en Galicia muy alegres no somos en nuestras músicas y en nuestras canciones, tan tristes, lánguidas y misteriosas... La prueba está que todo el pop español es flamenco-fusion y no gallegada-fusión, ajajaja

Bezos con morriña, meu neniño.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Vaya con la musicoterapia. Pues "Negra Sombra" la canta Luz en "Mar Adentro", creo ¿No? ¿Y tanto gato? Qué ruina de whiskas, pero bueno...
Besotes.

Ramón de Mielina dijo...

Creo que si empezara a cantar, las desgracias serían peores... Menos mal que sólo canto cuando estoy solo o con la música a tope.

Jardinero del Kaos dijo...

mantras para auyentar a los espiritus malignos!!!

siempre un gusto leerte!!!

Suntzu dijo...

El gallego es suave y dulce al oído. No me extraña que fluya en esas circunstancias.

Un abrazo, Soportándome. :)

Lilyth dijo...

Cantar ahuyenta las penas!

pon dijo...

Mi suegra que es gallega, cuando tiene algún dolor canturrea bajito en gallego unas canciones muy lentas. Parece una india sioux. Es como un cántico muy antiguo, casi inventado, sale de la tierra.

Mi abuela decía que el español cuando canta, o está jodido o poco le falta, o algo tiene en la garganta.


Las canciones son como los olores, capaces de llevarnos al tiempo má lejano y olvidado. Precioso tu relato-cuento. No sé si es verdad, pero podría muy bien serlo.

Sombras en el corazón dijo...

Las historias como la tuya, con gatos y meigas tienen magia :0)

Un abrazo

ybris dijo...

Aunque haberlas haylas, no creo en las meigas pero sí en las tristezas y los gatos.
Tanto como en las músicas que las subliman o eliminan.
Y el idioma es lo de menos. Lo de más es el ambiente en el que las cantamos o escuchamos.

Un abrazo.

Caminante dijo...

Veo que no te dije, en su momento, que te copiaba el relato. Ha salido publicado hoy, 25 de mayo, en su mensuario. PAQUITA